LA JUSTICIA PUSO FIN A UNA ORGANIZACIÓN QUE EXPLOTABA EL PARQUE PEREYRA PARA SU PROPIO ENRIQUECIMIENTO
La ferias que funcionaban en el Parque Pereyra, estaban allí desde mediados de los años ‘90. En algunas oportunidades, se ubicaron unos 1.000 puestos por día en el enorme predio.
Inicialmente, dichas ferias eran para que los productores quinteros y los artesanos, pudieran vender sus cultivos o creaciones. Pero con el paso del tiempo, comenzó a notarse un inusitado crecimiento de puestos, y el desembarco de distintos rubros que evidentemente desvirtuaban el sentido original de las ferias.
Fue así que se ubicaban puestos que expendían alimentos sin ningúnn tipo de controles, venta de animales, herramientas, autopartes, ropa, calzados, antiguedades, elementos de camping, juguetes, frazadas y «lo que se busque», allí se vendía.
En los últimos cinco años, fue tal la cantidad de puestos ubicados que prácticamente ocupaban hasta el borde del transitadísimo Camino Centenario. Inclusive el predio arbolado que existe entre ambas manos del Camino -de unos 40 metros de ancho- también fue invadido por los ‘fe-riantes.
Decenas de accidentes y choques comenzaron a registrarse por el gran movimiento de gente que se daba en el predio.
RESERVA BIOSFERA DE UNESCO
En 2008, dos nuevas reservas de biosfera, el parque Pereyra Iraola de nuestra región y la Andino Norpatagónica, fueron creadas en el país por resolución de la Unesco, lo que dicta que ahora son 13 las áreas protegidas en Argentina por una decisión de rango mundial.
El área protegida Pereyra Iraola está ubicada entre nuestra ciudad y Buenos Aires, con una extensión de 10.248 hectáreas, donde actualmente funciona la Escuela de Policía bonaerense y el centro de capacitación bonaerense para Guardaparques y se diagraman políticas ambientales para todo el país.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (en inglés United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization) marcó enconces en 2008, la importancia del Parque Pereyra Iraola en el cuidado del medio ambiente mundial, en Berazategui.
EL NEGOCIO
El aumento de puestos comenzó a ser investigado por la Policía, luego de detectarse una cantidad casi increíble de parrillas y puestos de ‘choripanes’ que expendían los alimentos con absoluta suciedad, falta de controles, de higiene y de normas para expender alimentos.
El Jefe de Policía del distrito, comisario Inspector Juan Cardozo fue designado por el fiscal Ichazo, titular de la UFI N° 1 de Berazategui. Trabajaron con el jefe policial, el Gabinete de Cybercrímen de la Jefatura y áreas de Inteligen-cia dependiente de la AFI.
Fue así que se determinó la existencia de una entidad – «Asociación Civil del Molino Holandés»- que había sacado personería jurídica en La Plata. Obviamente, la misma fue una pantalla para delinquir, ya que la gente de dicha institución percibía un promedio de un millón de pesos mensuales provenientes de los ‘permisos’ que la banda ‘vendía’ a los puesteros. En algunos días, se ubicaban unos 1.000 puestos díarios, que permitían la ‘recaudación’ de mas de $ 200.000 por fines de semana de promedio.
La banda enviaba a dos ‘guardaespaldas’ a cobrar, y si alguno se resistía, esta gente los echaba, si fuera necesario, a los golpes.
LOS OPERATIVOS
Finalmente y con los elementos recopilados, el Dr. Ichazo ordenó distintos procedimientos que permitieron detener a los integrantes de la organización: Cayó la Jefa de la misma identificada como Marcela Alejandra Gutiérrez, domiciliada en Roque Pérez al 2100 de Fcio Varela; Norma Beatriz Vanini domiciliada en 110 entre 21 y 22 de Berazategui; Daniel Antonio Soto, domiciliado en De la Serna al 4200 de Villa Domínico; José Luis Torres, domiciliado en Juan B. Justo al 2900 de Quilmes; María Cristina Gon-zález domiciliada en El Pato, por resistencia a la autoridad.
Se secuestraron asimismo anotaciones, com-putadoras, celulares; dinero en efectivo y distintos elementos probatorios de las actividades ilícitas.
