LA LLEGADA DE NIKITIUK AL MUNICIPIO DE BERAZATEGUI BLANQUEÓ LA GRAVE CRISIS SINDICAL DE LA ZONA SUR
La reciente asunción de Andrés Nikitiuk como subsecretario de Relaciones Sindicales del municipio de Berazategui ocurrido la semana anterior, lejos de aggiornar a los sindicalistas de la zona sur, corrió clarito el telón de lo desparramado que está este sector de la política.
Con buen atino sin dudas, el doctor Juan José Mussi cedió a la CGT Regional Quilmes, Berazategui y Varela, el lugar que ocupaba Jorge Córdoba (UOM).
Desde el ‘triunvirato’ que conduce la Confederación a nivel zonal, en manos de Nikitiuk (AOT), Ricardo Romero (ATSA) y Rubén Ceballos (Camioneros), vieron que quien operaba fuerte para ocupar ese enlace municipal en Berazategui era, en realidad, Gustavo Molina -integrante del Sindicato de los Municipales de Berazategui- pero astutamente, Nikitiuk parece haber encontrado un atajo para ganarle el sillón el municipal y logró la designación, pero… ¿porqué decimos ‘astutamente’?. Bueno, en primer lugar, es sabido que a Nikitiuk -en sí- no lo apoya su propio gremio.
De hecho, en la asunción no estuvieron presentes ni Rodolfo Sánchez, jefe de los Textiles, ni el ‘tradicional’ Luis Farías, quien fuera, inclusive, concejal en el distrito representando al gremio.
Y segundo, al no contar siquiera con el apoyo de su propia gente, queda expuesto que Nikitiuk llega por su ‘cercanía política’ con Mussi, que se conocen hace añares…
Tampoco estuvieron gremios poderosos como Gastronómicos, Comercio, UOM, Municipales de Berazategui, SOIVA y otros.
En el caso de Gastronómicos, mas allá de las ‘distintas CGTs’ que puedan enarbolarse, la presencia del ex gastronómico varelense Rubén Luque -que se fue bastante casco-teado de la UTHGRA Quilmes- y hoy mostrándose jefe de una inesxistente UCAIRRA de Remiseros (donde funciona la sede provisoria de la CGT) y de lo que se define como ‘62 Organizaciones’, no alcanzó para que la gente de Geneiro apoye la movida; Fabián Salvatierra, de la UOM sector ‘Barba’ Gutiérrez y presidente del PJ Quilmes, acompañó la llegada de Andrés Nikitiuk al municipio, al igual que Rubén Carbone, de Luz y Fuerza, que posaron para la foto pero que -en definitiva- se muestran con un sello de la CGT completamente vacío, con un cacique devenido en subsecretario municipal en búsqueda inocultable de una concejalía para el año venidero, a quien no apoya su propio gremio (por lo que todos se preguntan como llegó entonces al cargo…) y que habla a las claras de la inexistencia de un gremialismo unido en la zona, que como el resto del país y como también las ‘62 Organizaciones Peronistas’, está tan fragmentado que dificilmente se pueda encontrar un plan serio para el trabajador entre tantos escombros…