CORIA: «LA FAMILIA NO TENEMOS DUDAS DE QUE NUESTRO PADRE SE SUICIDÓ…»
Frente a la usina de rumores que se abrió tras el hallazgo del cuerpo sin vida del vecino Pedro Coria, quien yacía al costado de las vías del tren a la altura de la calle 10 con una bolsa de nylon en la cabeza, la hija del occiso, Lorena Coria, salió a la palestra a aclarar situaciones derivadas de la vida de quien -según ella- indudablemente «se quitó la vida».
«Lamentablemente, mi padre estaba atravesando una situación complicada en la cual él mismo se encerró, nos mostraba que estaba mal, los estudios médicos le dieron bien sobre su estado general de salud pero él aducía escuchar la ‘voz de Dios’ y decía que pronto se iría con él, que lo vendría a buscar…» dijo la mujer, en diálogo con el programa radial «El Tribuno» (FM Espacio). Y agregó: «Él, efectivamente, concurría a una iglesia como lo hago yo, pero no era predicador, era un asistente que vivía una vida cristiana, pero ni era pastor ni era predicador. Creemos que el paso de los años, la pérdida del trabajo a raíz de la edad y la jubilación, fueron esenciales en el cambio de su siquis, ya que evidenciaba una especie de delirio místico, porque aducía que hablaba con Dios y que su paso por la Tierra estaba terminado…».
La hija del fallecido apuntó que «Su doctora de cabecera, al ver que él insistía en que tenía ‘algo malo’, le mandó una serie de estudios que salieron bien, pero él insistía en que tenía algo malo, que Dios lo llevaría, y se fue deprimiendo, deteriorando, y toda la familia vio eso, por eso nos dolió que hayan salido a hablar de cosas raras, cosas sin sentido, porque mi papá armó su propia partida, dejó ordenado todo en su casa, inclusive un dinero que le había regalado mi hermana, lo dejó sin tocar en un saco suyo bien visible, al igual que sus papeles, los papeles de la casa, y hasta dejó notas que confirmaron su suicidio».
«No faltó nada ni en su casa ni en lo que lle-vaba puesto, no había evidencias, según la autopsia, de haber consumido nada raro, porque él era una persona muy sana, que se cuidaba mucho» dijo. La Policía, tras investigar inclusive la extraña forma de quitarse la vida (con una bolsa de nylen en la cabeza y una bufanda atada al cuello) trabajó sobre la hipótesis del suicidio.
Finalmente, Lorena Coria puntualizó que «Es triste perder un padre, pero creo que no-sotros lo perdimos antes de su suicidio, porque estaba alejado, lo vivimos los familiares, los amigos, la gente de la iglesia, su pastor ¡Todos vimos que estaba mal, pero no dejaba que lo ayudemos!. Cumplió con cuidarnos y se fue, casi sin despedirse, solo con un par de notas que confirmaron que se quitó la vida. Solo pido respeto por nuestra familia, que dejen de hablar de cosas raras, mafias y no se cuanto mas dijeron sobre él, por favor…» cerró