NO SON ‘VETERANOS DE GUERRA’, ESTABAN BAJO BANDERA Y NO PELEARON

El Concejo Deliberante local declaró de interés municipal el «reconocimiento histórico y moral a los veteranos del Canal de Beagle por su participación en el conflicto con Chile» por dicho canal entre los años 1977 y 1979. A través de una ordenanza, se estableció el 22 de diciembre -fecha en la que el conflicto llegó a su punto culminante, en el año 1978- para conmemorarlos y homenajearlos.
«A casi 40 años del conflicto, Berazategui reconoce la actitud patriótica de los ciudadanos que estuvieron dispuestos a arriesgar su vida en defensa de la Soberanía Nacional. Si bien, los enfrentamientos no llegaron a producirse, los veteranos se trasladaron y movilizaron a las fronteras».
CASI GUERRA CON CHILE
El conflicto con Chile, se centró en la disputa por la soberanía de las islas e islotes íntegramente ubicados en el llamado «martillo del laudo», un polígono definido en el Compromiso de Arbitraje que ambos países firmaron en 1971, en el que se hallan ubicadas las islas Picton, Nueva, Lennox, Gratil, Augustus, Snipe, Becasses, Gable y otros islotes.
Se acordó someter la resolución de la disputa a la decisión de una corte arbitral que debía dar a conocer su fallo al gobierno del Reino Unido, que era el árbitro formal.
El laudo arbitral pronunciado en 1977 otorgó aguas navegables en el canal Beagle a ambos países y la mayor parte de las islas y de los derechos oceánicos generados por ellas a Chile.
El gobierno militar argentino rechazó el fallo declarándolo «insanablemente nulo» poniendo a ambos países al borde de una guerra.
El conflicto llegó a su punto culminante el 22 de diciembre de 1978 cuando la Junta de Gobierno de las Fuerzas Armadas de Argentina ordenaron ocupar las islas en disputa, retractándose pocas horas después, cuando el choque de la Escuadra de Chile y la Flota de Mar Argentina era inminente.
La intervención del papa Juan Pablo II evitó la guerra y condujo una mediación que llevó a la firma del Tratado de Paz y Amistad el 29 de noviembre de 1984, que solucionó el conflicto tras más de dos tercios de siglo de disputa.
LEY DE SERVICIO
MILITAR Nº 17.531
En aquel entonces, regía en la Argentina la ley 17.531 de Servicio Militar Obligatorio, mediante la cual los ciudadanos que estaban bajo bandera eran soldados entrenados para la guerra y con la condición de defender a la Patria, juramento que cada año hacían los soldados.
Muy distinto a lo que la ordenanza sancionada en Beraza-tegui plantea, que dice que aquellos soldados bajo bandera mostraron una «actitud patriótica de los ciudadanos que estuvieron dispuestos a arriesgar su vida en defensa de la Soberanía Nacional. Si bien, los enfrentamientos no llegaron a producirse, los veteranos se trasladaron y movilizaron a las fronteras».
Lo cierto es que no tuvieron ninguna actitud patriótica ni estuvieron dispuestos a arriesgar sus vidas en defensa de la Soberanía. Estaban bajo bandera y era su obligación hacerlo.
Tampoco eran ni son ‘veteranos’ sino que eran soldados, y no ‘decidieron’ trasladarse ni movilizarse a las fronteras sino que fueron trasladados y movilizados porque eran soldados.
¿QUE BUSCAN?
Obviamente, intentan desde hace años ingresar en el repudiable negocio de pretender que se les pague un ‘reconocimiento histórico’ por haber estado allí, y cobrar una pensión de guerra tratando de equipararse con los soldados que sí estuvieron en la Gue-rra de Malvinas.
La movida -a la cual lamentablemente Bera-zategui se sumó- es intentar que los impuestos que cada día nos sacan mas a los argentinos, vayan a los bolsillos de quienes cumplían con el Servicio Militar y habían jurado Defender a la Patria, y hoy -como mercenarios- pretenden cobrar por ello…