CAYÓ ORGANIZACIÓN PIQUETERA SUBVERSIVA EN BERAZATEGUI
Como se recordará, todo empezó cuando agentes de una brigada de la Policía de la Ciudad (CABA) quisieron identificar a dos personas que se movilizaban en una moto por Irigoyen e Independencia, en pleno Centro de la Capital Federal. Al ver que los seguían, los sospechosos se dieron a la fuga y comenzó una persecución hasta que el camino, tiraron un bolso con una bomba que explotó en Hornos al 100, a metros de la Jefatura de la Policía de la Ciudad, lo que les permitió escapar de allí.
Al escape de los atacantes se sumaron móviles de la Policía Federal, de la Ciudad y de la Bonaerense que permitió que los sospechosos fueran detenidos en Av. Mitre y Centenario Uruguayo, de Villa Domínico -partido de Avellaneda– esa misma madrugada del 10 de octubre pasado.
Los malvivientes resultaron ser integrantes de una organización piquetera cuya ‘base’ opera en Berazategui.
De ahí que el juzgado Criminal y Correccional Federal N° 9 decidió seguir investigando e inicialmente se produjeron algunos allanamientos en los barrios Los Pinos, Los Ciruelos y Los Manzanos, donde se secuestró dinero y documentación política del recordado «MP 22 de Agosto» con fuerte actuación e los ’90 y parte del principio del siglo XXI.
Finalmente y con elementos de pesos contundentes, la Policía de la Ciudad allanó seis puntos en el Conurbano donde fueron incautados un verdadero arsenal de explosivos, entre ellos un auto con encendido remoto, pólvora y armas largas y cortas.
«Nos preocupó el grado de sofisticación de la banda. No era el típico caño utilizado históricamente para intimidación pública», explicó el secretario de Seguridad porteño Marcelo D’Alessandro.
«La explosión de Hornos al 100 fue con detonador a distancia. El tipo que descartó la mochila pretendió hacerlo explotar cuando pasa el auto de la brigada pero calculó mal«,amplió D’Alessandro.
Cuando los investigadores revisaron las cámaras de seguridad detectaron que además de la moto en la que iban los sospechosos, había otras dos dando vueltas por la zona. Una de ellas tuvo un desperfecto y una camioneta de apoyo fue a buscar a sus tripulantes.
Con los videos y el anillo digital, la Policía obtuvo los datos de los vehículos. Así pudieron identificar a más integrantes de la banda, entre ellos a sus cabecillas: Daniel Nelson Rodríguez (56) e Isidoro Quintana, que fueron detenidos en los allanamientos. Los sospechosos pertenecen y lideran la agrupación MP 22 de agosto, que nació como un desprendimiento del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP).
El piquetero Daniel Rodríguez es el mismo que había sido detenido a fines de 2007 por la toma del edificio del Ministerio de Desarrollo Humano bonaerense, el 17 de diciembre de ese año.
Aquel episodio fue protagonizado por unas 50 personas que portaban armas de fuego, palos, gomeras y bombas molotov. Uno de los explosivos impactó de lleno en un policía y le provocó quemaduras en todo su cuerpo.
Acusado de liderar el copamiento con el movimiento «29 de mayo«, Rodríguez fue condenado por el Tribunal Oral N° 2 de La Plata a 9 años de cárcel en 2010. Durante esa causa también le encontraron un arsenal en su casa, delito por el que la Justicia federal le impuso otra pena a 5 años de prisión.
Según las escuchas telefónicas a la organización, se detectó que alguno de sus integrantes estaban queriendo comprar más explosivos en la Triple Frontera. La principal hipótesis es que la banda estaba preparando una serie de atentados, dijo una de las fuentes.
Con las pruebas recopiladas por la Policía de la Ciudad, el juez federal Luis Osvaldo Rodríguez ordenó una serie de allanamientos en Berazategui, Florencio Varela y Almirante Brown.
En esos domicilios se secuestraron banderas del MP 22, pólvora, municiones, armas largas y cortas, explosivos con detonadores a distancia y tres camionetas con pedido de secuestro. Una de ellas estaba preparada para ser encendida con control remoto, por lo que los investigadores sospechan que la querían hacer explotar como parte de los atentados.
El jefe de la Policía de la Ciudad Gabriel Berard detalló que los sospechosos “estaban acopiando material explosivo” y que “uno de los vehículos secuestrados tenía un artefacto que podía ser detonado con un celular a distancia”.
«Lo que más nos interesa es seguir la línea investigativa. Alguien los preparó y les enseñó a tener esta sofisticación«, dijo D’Alessandro. «Esto es distinto a los atentados anarquistas que tuvimos en la ex Comisaría 28, en el Cementerio de Recoleta y en la casa del juez federal Claudio Bonadío. Esta banda tiene una preparación que no existe acá y creemos que puede venir de afuera«, dijo el funcionario.
