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EN MEDIO DE LA CRISIS QUE VIVEN LOS COMERCIANTES, LA COMUNA MULTÓ CON $ 55 MIL A UN MERCADO POR VENDER ALIMENTOS PARA PERROS, Y CON $ 45 MIL A VERDULERÍA POR VENDER HUEVOS…

Si bien nadie critica la ‘viveza’ de algunos comerciantes que merecen ser sancionados por estafar al consumidor, sí habría que diferenciar esa situación, con la de los comerciantes que son perseguidos y duramente castigados por situaciones que deberían ser contempladas por el duro momento que vive el Mundo entero por la pandemia universal que soportamos.
El secretario de Comercio municipal, Juan Manuel Parra, ha desatado una lamentable persecución contra comercios especialmente donde quienes atienden, pertenecen a etnias extranjeras y castigándolos duramente por observaciones discutibles y perfectamente contemplables.
Hace dos meses atrás -como informara este Semanario- Parra mandó su gente a un mercado habilitado desde 2003 en El Pato.
Al no encontrarle ningún elemento fuera de ley u ordenanzas, decidió clausurar el comercio -un mercado-almacen- porque el mismo vendía alimentos para perros. ¡En El Pato, centro agrícola!
Seguramente mas de un lector estará pensando «pero todos los mercados, incluyendo Carrefour de la 14, venden alimentos para perros y gatos». La infracción decía «por desviruar rubro»… multa de $ 25.000. Claro… El dueño es chino.
El comerciante fue calladito a pagar la multa, tras retirar de la venta lo que todo almacén o mercado vende, como es el alimento para perros y gatos. Tras abonar la multa de 25 mil pesos, preguntó «¿ya está, con ésto está bien ahora?» a lo que desde el Juzgado de Faltas nadie le dijo que debía pedir el levantamiento de clausura. Pedir una hoja de papel con membrete municipal y firmado por Parra que autorice a abrir de nuevo.
El pobre comerciante, confiado en haber cumplido lo que le reclamó el municipio, agachó la cabeza ante el viandazo que en días de pandemia le aplicó la Municipalidad de Berazategui, y abrió nuevamente su negocio.
Llegaron los inspectores nuevamente, y como no tenía la hoja de papel de Parra para abrir, clausuraron nuevamente al comerciante por «violación de clausura», pese a que pagó la multa y nadie le dijo que debía pedir esa medida. ¿Resultado? Otra multa de $ 30.000 en tiempos de pandemia, por no tener la hoja firmada por Parra, o sea $ 55.000 pesos por vender lo que venden todos los mercados, supermercados, verdu-lerías etc…
La semana que pasó, los muchachos de Parra le cayeron a una verdulería que hace años funciona frente a la municipalidad vieja. ¿El tema? la verdulería ¡vendía huevos!
Y en tiempos de pandemia, Parra ordenó multarlos.
Son dos hermanos bolivanos. $ 45.000 de multa por vender huevos una verdulería, huevos que venden carnicerías, pescaderías, y otros rubros. Pero son dos bolivianos, como el anterior era chino.
El supermercado Chascomús envenenaba a los chicos de la zona vendiendo postres Serenito, flancitos etc recontravencidos, carnes y pollos podridos y otros alimentos secuestrados por la municipalidad local en un megaoperativo transmitido en vivo por algún canal capitalino.
Cuatro días clausurado y abrió de nuevo. Atentó contra la salubridad pública y la vida humana. Pero el dueño es argentino. Ya abrió como si nada, cuando tal vez debería habérsele retirado la habilitación por esas faltas graves.
¿Hasta donde le dieron tanto poder a Juan Manuel Parra? ¿Nadie entendió que, en realidad, está perjudicando -y mal- la imagen de la Municipalidad de Berazategui con el accionar de este pésimo funcionario?Parra

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